Cómo afecta la cal del agua

Aunque a simple vista pueda parecer que la cal del agua no está afectando a ningún aspecto de nuestro hogar, no es así. Y es que sus efectos son "invisibles" pero muy dañinos, tanto a nivel material como económico.

Por un lado, la cal provoca la obstrucción y oxidación de las tuberías, ya que con el paso del tiempo deja rastro y se acumula en las cañerías.

Asimismo, otro de los efectos de la cal -el más visible- son las marcas blancas que deja en lavabos, bañeras, grifos... y que resultan tan difíciles de limpiar y eliminar. También se deposita sobre la ropa, por lo que puede llegar a deteriorarla; consulta aquí cómo afecta la cal a la ropa.

La cal también modifica el sabor del agua, por lo que aquellas personas que beben agua directamente del grifo notarán un gusto distinto. Asimismo, los altos niveles de cal no son beneficiosos para la salud humana, por lo que deberían usarse métodos de descalcificación antes de consumir esa agua.

Los electrodomésticos son otros de los afectados por el agua dura, especialmente lavavajillas y lavadoras. Además de llegar a provocar averías en estos aparatos, la cal del agua generará un mayor gasto de detergente.

De la misma forma, la cal del agua también provoca sequedad en piel y cabellos, especialmente a aquellas personas de piel sensible. Por lo que puede complicar el aseo personal y suponer problemas cutáneos si el agua es muy dura y los niveles de cal son realmente altos.

En conclusión, los altos niveles de cal del agua inciden de forma directa en la economía doméstica, ya que aumenta los gastos y puede llegar a generar averías.

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Consejos

• Si el agua de tu zona es dura, toma medidas contra la cal.