Cómo cuidar un bonsái
Cuidar y mantener un bonsái no es una tarea tan simple como pudiera parecer, de hecho se trata de un arte milenario con casi 2000 años de antiguedad que se originó en el seno de los monjes taoistas de China. Era considerado un hobbie para la clase privilegiada ya que este árbol representaba un puente entre la tierra y el cielo, y su buen estado garantizaría la vida eterna. Aunque hoy en día su significado original se ha perdido, son muchos los que desean tenerlo en casa, por eso en este artículo de unComo.com te damos algunos consejos para que sepas cómo cuidar un bonsái y mantenerlo siempre en perfectas condiciones.
Pasos a seguir:
Debes saber que el bonsái es una de las plantas más delicadas que puedas encontrar, pues son muy sensibles ante los cambios de luz, frecuencia en el riego, el aire, entre otros factores, por lo que si quieres mantenerlo hermoso deberás dedicarle tiempo.
El riego debe hacerse cuando la tierra comienza a secarse, sin esperar que lo haga por completo de lo contrario la planta podría sufrir daños. Al regar no puedes dejar la tierra encharcada, debe quedar húmeda.
Debes estar muy pendiente del estado de la tierra del bonsái para darle agua, en épocas de frío puede que no necesite riego en un par de días, sin embargo en climas calientes y si está expuesto al sol podría necesitar agua dos o tres veces diarias, por ello la atención y el cuidado son vitales.
Si tu planta es de interior, debes realizar la técnica de la pulverización para proporcionar humedad y refresco a sus hojas, a la vez que limpies el polvo. Existen aparatos llamados pulverizadores para esta función, que no sustituye al riego.
El abono es necesario para que el bonsái crezca de manera saludable, se recomienda abonar en pequeñas cantidades durante la primavera y hacerlo de una manera más intensa en el otoño. Durante el verano y el invierno no hace falta realizar este proceso. Para esta tarea, utiliza abono orgánico especial para bonsáis, infórmate al respecto con un especialista.
Gracias a que la tierra se agota y comienza a necesitar más cuidados de riego, cada dos o tres años es conveniente trasplantar el bonsái a una nueva maceta, podando hojas y raíces en el proceso. Esto es necesario para renovar el suelo de la planta, pero es un proceso delicado que se realizará en distintos momentos dependiendo de la especie, por ello es útil que te informes al respecto según el bonsái que tengas en casa. Si es un bonsái joven, el tiempo puede ser cada uno o dos años, mientras que uno más maduro puede requerir un cambio cada tres o cuatro años.
A continuación vamos a contarte cómo trasplantar un bonsái:
En otoño, se recomienda que solo realicen el trasplante del bonsái las personas expertas en el tema, ya que es necesario detectar cuando el árbol paró su crecimiento radicular. Si bien decidimos realizarlo en esta época y tenemos dudas, lo mejor es hacerlo bien entrado el otoño. Si nunca hemos realizado un trasplante, lo mejor es hacerlo durante la primavera, este período de tiempo alcanza desde mediados de invierno hasta el final de la misma, justo antes de que comiencen a hincharse de nuevo la yemas.
Cómo saber cuándo trasplantar un bonsái
Es importante saber cómo y cuando trasplantar un bonsái, ya que esta técnica nos permitirá mantenerlo con vida. Cuando notemos que el crecimiento de la planta disminuye es un claro indicador para determinar que nuestro bonsái necesita ser trasplantadoya que probablemente las raíces no tienen espacio para seguir creciendo.
Otro indicador que nos dará una pista para saber si el bonsái necesita un trasplante es su sustrato, si empieza a estar apelmazado, quiere decir que está asfixiando las raíces. Algunos como la piedra pómez se degradan más fácilmente, por lo que el trasplante deberá ser más regular.
Trasplantar un bonsái
Trasplantar un bonsái es relativamente sencillo, solo hay que seguir unos sencillos pasos, empezaremos desenredando las raíces y quitando la tierra antigua. A continuación, acortaremos las raíces del bonsái, para después fijarlo con unos hilos en su nueva maceta.
Durante el mes siguiente deberemos realizar unos cuidados exhaustivos para asegurarnos que no sufre ningún daño, tenerlo en la sombra y regarlo para que el sustrato no quede seco en ningún momento y por supuesto no volver a moverlo hasta su siguiente trasplante.
Esta planta también requiere de ser podada, cortando sus hojas y ramas e incluso sus raíces inútiles o innecesarias durante el trasplantado. Este proceso es muy importante, pues ayudará a fortalecer tu bonsái y se aconseja realizar en el inicio de la primavera, para ello es necesario contar con herramientas especiales.
Por otro lado, se debe realizar el pinzado del bonsái, que es un procedimiento que sirve para aumentar la densidad de hojas y reducir su tamaño. Esto permite que el árbol vuelva a brotar a partir de las yemas de las hojas que hemos dejado. Sin embargo, su tamaño se verá reducido.
Otra técnica a tener en cuenta a la hora de cuidar un bonsái es el alambrado, una técnica paralela a la poda que consiste en orientar el tronco y las ramas hacia donde queramos.
Se realiza colocando alambre con cierta presión alrededor del tronco o las ramas para conseguir la forma que queramos. Se debe hacer con mucho cuidado y retirar los alambres cuando el árbol haya obtenido el estilo que estamos buscando.
El bonsái no es una simple planta de jardín, requiere de muchos cuidados y atenciones, por lo que es conveniente no solo conocer el arte de su mantenimiento, si no además tener el tiempo para hacerlo, pues aunque es una actividad muy relajante no se trata de una tarea sencilla
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