Cómo cultivar la Stevia
La Stevia es una planta con numerosos efectos beneficiosos para nuestra rutina diaria. Por ello, cultivar Stevia en casa puede ser de gran ayuda para afrontar problemas cotidianos de digestión o fatiga, además de ser útil para múltiples tratamientos de la piel. Si quieres aprender cómo cultivar la Stevia en casa, en unComo.com te explicamos unos sencillos pasos que te ayudarán a conrear esta beneficiosa planta y sacarle el mayor partido a sus propiedades medicinales.
Pasos a seguir:
Rellena la maceta con arena fértil, tierra con estiércol o abono, y riégala hasta que quede bien empapada. Puedes encontrar sacos de arena preparada en cualquier jardinería o vivero.
Corta los últimos 10 cm de un brote de Stevia y quita las 2 o 3 hojas de la parte inferior del tallo, así facilitarás el hundimiento en la tierra.
Coloca la planta en la arena húmeda y presiona fuertemente con los dedos alrededor del tallo, hasta cubrir la parte inferior de la planta.
Sitúa la maceta con el brote de Stevia en un lugar con sombra y sin mucha corriente de aire. Recuerda que el sol puede hacer que se deshidrate e impida que la planta se enraíce bien y la corriente puede resecarla.
- Si hace calor, intenta refrescar a la planta, a menudo, con agua. Puedes utilizar un espray o vaporizador.
Después de 28-30 días de plantar la Stevia, el brote empezará a enderezarse. Cuando observes que ya nacen sus primeras hojas, traslada la maceta a un espacio más soleado, así crecerá con más fuerza. A partir de este momento, riega la Stevia solo cuando la tierra no esté húmeda.
- Durante el verano: riégala todos los días.
- Períodos de primavera y otoño: Solo regar cuando notes que la tierra está seca.
- Durante el invierno: es la época de mayor crecimiento de la planta. Riégala poco, así evitarás que se pudran las raíces.
Pasado otro mes, vuelve a transplantar la Stevia al lugar definitivo: en el jardín, el huerto, el invernadero o en una maceta más grande. Recuerda situar la planta al aire libre para facilitar su máximo crecimiento.
En otoño, cuando la Stevia haya florecido, pódala y déjala a tan solo 10 cm de altura.
Después de la poda, seca las hojas al aire libre. Recuerda que es mejor darles pocas cantidades de sol, así que debes ir controlando las hojas. Si lo prefieres, puedes secarlas en casa, donde la temperatura será más agradable para ellas.
En verano, seca las hojas de la planta sin que les de el sol de manera directa, así la Stevia conservará todas sus propiedades medicinales.
Aprende cómo cultivar la Stevia y aprovecha todos sus propiedades beneficiosas, siguiendo estos pasos.
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Consejos
- Intenta cortar el brote de Stevia y plantarlo inmediatamente. Entre una acción y otra puedes mantenerla en un jarrón con agua, como si acabarás de cortar unas flores.
- Si trasplantas la planta definitivamente a un invernadero, ten en cuenta que en primavera avanzará más y en otoño menos. En las épocas de verano intenta dar sombra al invernadero para evitar un exceso de calor. De este modo, simularás el clima tropical originario de la Stevia y brotará con más fuerza.
- Una vez consigas que la Stevia crezca, utiliza los nuevos brotes con raíces para cultivar nuevas plantas para el próximo año.
- Utiliza abono orgánico mejor que químico o mineral. Piensa que la Stevia no necesita grandes cantidades de nutrientes.
- Aplica abono mineral o químico cuando la planta esté trasplantada a su lugar definitivo. Recuerda hacerlo en pequeñas cantidades y cada 50-60 días.
- Si usas abono orgánico, es suficiente aplicarlo una vez al año. Intenta hacerlo al inicio de la primavera.
