Cómo lavar las toallas

La clave para asegurarnos de que sabemos cómo lavar las toallas correctamente es que queden esponjosas, sin malos olores y sin decoloraciones. Después de todo, son uno de los tejidos que más fácilmente absorben el mal olor y la humedad, pues no las lavamos todos los días. No tenemos por qué hacerlo, con lavar las toallas una vez cada 10 o 15 días será suficiente para mantenerlas limpias si lo hacemos correctamente. Ten en cuenta estos consejos para descubrir cómo lavar las toallas para que huelan bien y queden suaves:

• Lava las toallas de forma separada al resto de tus prendas: aunque se trata de una recomendación opcional, es una buena forma de impedir que su fibras se apelmacen, que puedan absorber los colores de otra ropa, o que se llenen de pelusas.
• Lava todas las toallas juntas: para ahorrar en dinero y energía, puedes esperar a haber acumulado bastantes toallas para lavarlas todas juntas y obtener mejores resultados.
• Las toallas necesitan espacio para lavarse bien: la carga de lavado no debe ser excesiva, ya que las toallas deben poder moverse con facilidad para que el agua pase bien entre ellas y queden completamente limpias.

Cómo lavar las toallas en la lavadora

Muchas veces, el detergente no es suficiente para lavar las toallas en la lavadora, así que podemos valernos de trucos caseros para dejar los tejidos con un extra de suavidad y buen olor. Sigue estos pasos para utilizar el vinagre para lavar las toallas:

1. En el cajetín de la lavadora, vierte la mitad de detergente que utilizarías para prendas de ropa normales. Esto evitará que las toallas pierdan su suavidad.
2. Añade media taza de vinagre blanco al cajetín del detergente. El vinagre es un excelente desinfectante que ayudará a que las toallas queden limpias de toda la suciedad que han acumulado en la semana. Esto también contribuirá a que no se decoloren tan rápidamente.
3. Usa suavizante solo de vez en cuando. Los suavizantes disminuyen la capacidad de absorción de las toallas, así que para mantenerlas suaves, es recomendable que lo uses solo cada 2 o 3 lavadas.
4. Configura el agua en una temperatura templada o caliente. El agua caliente es mejor para eliminar bacterias.
5. Cuando estén listas, sácalas inmediatamente para ponerlas a secar. Lo más recomendable es usar una secadora para que queden lo más esponjosas y olorosas posible.
6. Si no tienes secadora, sacúdelas y corrige su forma una por una, tiéndelas muy bien estiradas en un lugar seco y fresco, sin que les pegue la luz solar para que no se endurezcan.
7. Espera a que se sequen por completo antes de guardarlas y no utilices planchas de vapor para secarlas, pues esto hará que acumulen humedad.

Si no tienes lavadora, puedes añadir el vinagre al agua con jabón donde lavarás las toallas. ¡Tendrá el mismo efecto!

Descubre más de las facultades del vinagre para dejar la ropa limpia en nuestro artículo Cómo lavar la ropa con vinagre.

Es necesario lavar las toallas nuevas antes de usarlas, así nos aseguramos de que estarán bien limpias y desinfectadas antes de secarnos con ellas. Para que puedas rendir la vida útil de las toallas y dejarlas suaves y esponjosas por la mayor cantidad de tiempo posible, es imprescindible saber cómo lavar las toallas por primera vez. Ten en cuenta estos consejos antes de meterlas a lavar:

1. Las toallas nuevas pueden soltar pelusas y color, así que te aconsejamos lavarlas solas la primera vez.
2. No utilices suavizante en las primeras lavadas.
3. Para mantener el color o su blancura, puedes añadir también media taza de bicarbonato de sodio al lavarlas.
4. Si ves que, tras lavarlas, las toallas te quedan con pelusas, sigue los consejos que te damos en nuestro artículo Cómo quitar la pelusa de las toallas nuevas.

Si, con regularidad, lavas las toallas siguiendo estos trucos y métodos, habrás encontrado la forma perfecta de cómo hacer que las toallas queden suaves.

Si tienes un caso especial para el que quieres saber cómo lavar toallas que huelen mal o lavar toallas muy sucias, el amoniaco perfumado es uno de tus mejores aliados. Es un excelente desinfectante y dejará tus toallas libres de malos olores y bacterias. Si son toallas blancas, además, puedes utilizar lejía para aclararlas más fácilmente.

En el caso de que quieras probar este truco, solo tendrás que sustituir el vinagre blanco de los métodos anteriores por una taza de amoniaco perfumado. Para potenciar sus efectos, puedes añadir también un chorrito de jugo de limón.

Estos compuestos no solo sirven para lavar toallas, sino que también pueden ayudarnos a lavar la ropa más eficazmente, así como también otras áreas del hogar. Consulta nuestros artículos Cómo usar amoniaco para lavar la ropa y Cómo limpiar con limón para conocer todos los trucos al respecto.

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