Cómo limpiar ollas de aluminio
El aluminio es un material que pierde su brillo natural a medida que pasa el tiempo y adquiere un aspecto desagradable. Esto puede verse a la perfección en las ollas y cacerolas de este material, debido a su uso continuado. Pero el hecho de adquirir esta apariencia no significa que debamos deshacernos de estos utensilios de cocina, sino que bastará con llevar a cabo una limpieza a fondo para intentar que vuelvan a su apariencia inicial. Si no sabes cuál es la mejor forma de hacerlo, no te pierdas este artículo de unComo.com sobre cómo limpiar ollas de aluminio.
En primer lugar, limpiad bien la olla de aluminio para eliminar cualquier resto de suciedad que pueda tener. Secadla bien a fondo, con la ayuda de un trapo o paño seco.
Mezclad una cucharada de vinagre o zumo de limón con un litro de agua. Preparad la mezcla necesaria para llenar la olla.
Poned la olla a fuego medio hasta que el agua empiece a hervir. En caso de que queráis limpiar también otros objetos de aluminio, podéis ponerlos dentro de la cacerola. Dejad hervir el agua durante 10 minutos o hasta que se vaya la decoloración.
Cuando la olla esté limpia y fría, frotadla por dentro con bicarbonato y un estropajo de acero inoxidable. Debéis hacerlo en forma de vaivén y suavemente porque, de lo contrario, rayaréis la cazuela.
Para acabar, deberéis limpiar la parte exterior de la olla con un limpiador no abrasivo o un producto para abrillantar la plata.
Si este método no ha funcionado podéis intentarlo con ceniza, es muy útil. Mientras la olla está caliente y húmeda, debemos limpiar la olla de aluminio con una esponja de alambre (dorada o plateada, de viruta fina) o con un cepillo de dientes si es algo muy concentrado. Vamos a pulir agregando 5 cucharadas de ceniza. Vamos a pasarle muy bien por todo el interior y bordes, el fondo y las partes plateadas cuidando de no rayar los esmaltes de colores, si los tuviera.
Por último, limpiaremos con un trapo seco o servilleta de papel todo el exceso de ceniza, desechándola en la basura. Si crees conveniente, podes repasar nuevamente para aumentar el brillo. Te saltas el primer paso (de hervir), y directamente recuerda a penas humedecer la ceniza con unas gotas de agua, así es más fácil el pulido.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo limpiar ollas de aluminio, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Limpieza del hogar.
- Limpia tus ollas a conciencia para evitar que adquieran mal aspecto.