Cómo usar un horno de gas

Para encender un horno de gas primero debes encontrar su llama piloto, ubicada en el fondo del electrodoméstico. Solo tienes que abrir la puerta y mirar en su interior, donde justo en el centro se sitúa una pieza de metal pequeña. A continuación, acerca al agujero del piloto una cerilla o un encendedor para encender el aparato. Entonces se generará una llama azul, que indicará que el horno ya puede ser utilizado. Después, pon en marcha el electrodoméstico con los botones correspondientes y listo. ¡Ya puedes empezar a cocinar!

El horno a gas alcanza más rápidamente un elevado nivel de calor que el horno eléctrico y también se enfría más deprisa. Este sistema en su clase convencional tiene puntos calientes y puntos fríos, lo que provoca que la cocción del alimento no sea equilibrada. Para arreglar esto, es mejor adquirir un horno de gas de convección, que dispone de un ventilador interior para repartir el calor de modo uniforme. El ventilador de horno es muy útil para mejorar la circulación de aire, lo cual procura que los alimentos se horneen de forma equitativa. Además, también puede usarse para evitar que la receta salga humedecida por la combustión del gas. Así, el ventilador mantiene el alimento crujiente y seco.

Asimismo, los hornos de gas pueden llegar a quemar la parte de abajo de tus alimentos porque el calor suele ser muy elevado en la zona inferior de este electrodoméstico. Por tanto, para evitar que eso ocurra es recomendable utilizar mientras se cocina una bandeja o cacerola para hornear aislada.

En este tipo de hornos, la temperatura suele ser irregular debido a la liberación del gas que varía según el momento. Si te preocupa desconocer la temperatura a la que está cocinándose un alimento, lo ideal sería recurrir a un termómetro de horno, el cual podrás colocar en el centro del mismo para averiguar el nivel de calor al que estás horneando.

En cuanto a dónde colocar tus alimentos durante el horneado o la cocción, para hacer uso de un calor más directo se recomienda poner la bandeja en la parte de abajo, mientras que de lo contrario puedes situarla en la parte superior. Por otro lado, justo en el medio también es una buena opción si prefieres obtener un resultado equilibrado.

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Consejos

• Tras precalentar, cambia la posición de tu horno a la de