Elementos esenciales para el desarrollo de las plantas

Para poder considerar a un elemento como esencial para el desarrollo de las plantas hay tres reglas que debe cumplir y que deberás tener en cuenta:

• Si está ausente la planta no puede completar su ciclo de vida.
• Tiene una acción específica en el desarrollo de la planta que es insustituible.
• Está directamente implicado en el metabolismo de la planta.

Así pues,los 16 elementos mencionados cumplen con las tres reglas y se dividen a su vez en macronutrientes y micronutrientes. Es importante conocer esto porque nos indica en qué cantidades los requieren las plantas. Los macronutrientes deben estar en la planta en cantidades mayores a 40 partes por millón y los micronutrientes en cantidades menores de 10 partes por millón. Esto de partes por millón puede parecer algo confuso pero es un término con el que deberás familiarizarte para poder hacer bien los cálculos de nutrientes esenciales que necesitan los cultivos.

Macronutrientes

Como macronutrientes tenemos al Carbono (C), Hidrógeno (H) y Oxígeno (O), los cuales constituyen una gran parte del peso seco de las plantas; lo bueno es que estos nos los regala la naturaleza y no hay que preocuparse por dárselos a las plantas. Los otros macronutrientes son Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S). Dentro de los macronutrientes podemos diferenciar dos grupos:

• Nutrientes primarios. Son aquellos más abundantes en la composición de la planta y suponen 3/4 partes del total de nutrientes minerales de una planta. Este tipo de nutrientes es el primero en faltar en las plantas, por lo que debemos controlar su carencia.
• Nutrientes secundarios. Están presentes en menor proporción, y no suelen escasear tanto como el grupo anterior.

Micronutrientes

En cuanto a los micronutrientes tenemos: Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Boro (B), Zinc (Zn), Cobre (Cu), Molibdeno (Mo) y Cloro (Cl). Las letras que están en paréntesis son los símbolos químicos de cada elemento, lo cuales sería bueno que anotarás para que los tengas presentes, ya que las presentaciones comerciales de estos nutrientes vienen generalmente con estos símbolos.

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Para que una planta pueda desarrollarse y crecer adecuadamente, debe disponer de los nutrientes esenciales nombrados anteriormente. De esta forma, debemos proporcionar la cantidad óptima abonando de forma periódica las plantas. De este modo conseguimos que la planta no sufra ningún déficit y sea menos propensa a sufrir algunas de las plagas más comunes.

En los casos en los que una planta sufre un déficit de nutrientes, esta suele tener una menor cantidad de hojas, y estas se caen con más facilidad. Una de las causas que podría provocar es la acumulación de plantas en un espacio muy reducido, puesto que no dispondrían de los nutrientes esenciales suficientes, y supondría una amenaza para su supervivencia. Por lo tanto, una planta tiene un déficit de nutrientes cuando esta no dispone de la cantidad óptima para su desarrollo y, consecuentemente presenta algunos síntomas que ponen en evidencia sus problemas de salud.

Es importante detectar las señales que nos pueden indicar una falta de nutrientes en nuestras plantas. La más habitual es observar que el borde de las hojas está reseco o si el agua no drena adecuadamente tras el riego. En estos casos necesitaremos mejorar el pH, ¿no sabes de lo que te hablamos? Consulta este artículo sobre cómo medir el pH del suelo. Una vez realizado este procedimiento, podremos determinar cuáles son los elementos que debemos mejorar en la calidad del suelo. Así pues, es posible que sea necesario utilizar algún tipo de fertilizante o cambiar el pH. Aprende a elaborar fertilizante casero para tus plantas sin el uso de químicos.

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