25 nombres de plantas con flores

La azalea es un arbusto floral endémico de Asia y cultivado ornamentalmente en todo el mundo. Para su cuidado, la planta requiere estar al aire libre, preferiblemente en climas frescos y secos, pero no carentes de luz natural. Es por ello que, durante el verano, la planta necesita riegos tanto por la mañana como por la tarde, así como suelos altamente húmedos y ricos en nutrientes.

Su cultivo se produce mediante semillas y esquejes, siendo el otoño la mejor época para plantarlas. Las flores de azalea crecen en racimos y suelen ser de tonos rojos y púrpuras, aunque algunas variedades pueden tener pétalos blancos, amarillos y naranjas.

El anturio es fácilmente identificable gracias a sus brillantes flores rojas y hojas verdes. Para flocerer durante la primavera y el verano, la planta necesita espacios ventilados y luminosos, pero resguardados de la incidencia directa de la luz solar.

Si te preguntas cuáles son los cuidados del anturio, debes tener en cuenta también la importancia de regarlas moderadamente, es decir, dos veces por semana, y pulverizarla cada 15 días con agua tibia y algo de cal para evitar que las hojas se marchiten. ¡Esta planta es ideal para cultivar en macetas dentro del hogar!

En este artículo de 18 Plantas de sol y sombra encontrarás otras grandes opciones para decorar tu casa.

Si buscas llenar tu jardín de plantas con flores, la bromelia no debe faltar en tu lista de cultivos. Si bien es cierto que hay diferentes tipos de bromelias (Bromelia Fasciata, Bromelia Balansae, Bromelias Gigantes, etc.), lo principal que debes tener en cuenta es que cuando estas plantas tienen hojas delgadas, prefieren los espacios húmedos, mientras que cuando tienen hojas gruesas, prefieren los ambientes secos.

Esta planta originaria de Sudamérica requiere de luz natural, aunque no directa, y de riegos regulares. Eso sí, ten en cuenta que estas plantas no duran más de 3-6 meses, así que cuando se marchite, habrá llegado el momento de comprar otra.

En este otro artículo de unCOMO te explicamos detalladamente Cómo cultivar bromelias.

La buganvilla puede cultivarse sin problemas en jardines o balcones soleados, pues necesita riegos moderados que solo ascienden hasta las tres veces por semana durante el verano. Esta planta trepadora puede cubrir rápidamente paredes y muros, así que ten en cuenta que se trata de una especie invasora. Sus hermosas flores de colores pueden presentar diversas tonalidades: rojas, blancas, rosas y moradas.

Esta enredadera posee propiedades medicinales; de hecho, suele prepararse en infusión para tratar problemas respiratorios, algo que debemos agradecer al efecto expectorante de sus flores. En climas tropicales, la planta crece y florece, prácticamente, durante todo el año. Para más información sobre Cómo cuidar una buganvilla, échale un vistazo a este otro artículo.

Mejor conocida como "botón de oro" por sus hermosas flores amarillas, esta planta posee propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes que la hacen muy efectiva para tratar afecciones de la piel.

Además, esta planta soporta altas temperaturas, así que las sequías y heladas invernales no son un problema si la planta cuenta con un suelo ligeramente húmedo y rico en nutrientes. Se trata de una opción ideal para sembrar en parterres y jardineras, ya que allí capta suficiente luz solar y aire para crecer sin problemas.

Es difícil encontrar un jardín en el que no haya claveles adornando camineras y parterres. Esta hermosa planta produce flores, en su mayoría, de color rosa intenso, aunque existen variedades con floración amarilla, blanca, roja o naranja. La variedad Clavel de Indias (España) produce, por su parte, flores en dos tonalidades, mezclando tonos amarillos, naranjas y rojos, principalmente.

Esta planta perenne florece durante casi todo el año en lugares muy soleados y secos. Solo necesita riegos moderados cada tres o cuatro días, evitando el encharcamiento del suelo. Descubre Cómo cuidar claveles en este otro artículo de unCOMO.

El crisantemo es una de las plantas asiáticas más conocidas en el mundo. Como florecen desde finales de agosto suelen llamarse "flor de septiembre", pues es entonces cuando su flor alcanza el máximo esplendor.

Para cultivarse requieren de suelos ricos en nutrientes y libres de charcos, así como protección a los vientos fuertes y al calor extremo. Es una planta que no soporta los rayos de sol intensos, así que debe contar con protección ante las altas temperaturas.

Por si fuera poco, el crisantemo cuenta con propiedades antibacteriales y desintoxicantes perfectas para infusión. Descubre aquí Cómo cuidar los crisantemos.

Ideales para adornar tus jardines en verano, la dalia es una de las plantas con flores de tipo ornamental más populares en la jardinería casera. Requieren abundantes riegos durante el periodo de floración y, al menos, 6 horas diarias de luz solar para su crecimiento, así como suelos ricos en nutrientes.

Sus flores pueden ser rosadas, rojas o amarillentas, con algunas variedades de pétalos blancos y multicolor. Si te interesa esta hermosa planta, no te pierdas este artículo sobre Cómo cuidar las dalias.

También llamada "achicoria amarga", el diente de león común es fácilmente distinguible por su flor amarilla. Esta hermosa planta posee propiedades medicinales, pues cuenta con efectos diuréticos y antiinflamatorios.

Esta planta perenne puede cultivarse en prácticamente cualquier región, aunque debe estar en espacios al sol o en semisombra. Para cultivar dientes de león deberás contar con un suelo fresco y, a poder ser, rico en humus.

Mejor conocida como "cunas de Moisés", esta planta es fantástica para adornar espacios de interior. El espatifilo florece durante todo el año y requiere de riegos moderados cada dos días aproximadamente, así como de pulverizaciones con cal y agua tibia cada dos semanas.

La planta vive sin problemas en espacios soleados o semisombreados donde no esté expuesta directamente a los rayos solares. Sus hojas son verdes, grandes y brillantes, mientras que sus flores cuentan con pétalos blancos y alargados.

La flor de loto es considerada una planta sagrada en la India. Se trata de una especie acuática que solo sobrevive en climas fríos, por lo cual su reproducción es casi exclusiva del oriente asiático y algunas regiones de Rusia.

Para su supervivencia, la flor de loto requiere de luz solar, así como de aguas tibias durante las heladas invernales. Las flores pueden medir hasta 23 cm y tienen pétalos cóncavos en tonos lila, rosa, amarillo y blanco. La planta florece durante la primavera y el verano.

Originaria de China, la gardenia es una planta perenne conocida por sus hermosas flores blancas. Estas producen una exquisita fragancia que se usa como aromatizante y, por si fuera poco, la gardenia sirve para tratar trastornos intestinales y problemas respiratorios.

Para su cultivo, la planta debe contar con suelos altamente húmedos y espacios soleados, aunque crece mejor si no recibe luz directa. Esto la convierte en una de las mejores Plantas de interior con flor que hay. Debes regar tus gardenias cada dos o tres días durante el verano, siempre sin encharcarlas.

Ideal para plantar en terrazas y balcones, el geranio llena de color y exquisitas fragancias cualquier espacio durante el verano. Lo mejor de esta planta es que requiere escasos cuidados, así que solo tendrás que asegurarte de que cuenta con espacios ventilados y soleados y riego cada tres días, sin humedecer demasiado el abono.

Durante el otoño es necesario podar las hojas y retirar las flores muertas, ya que la planta prácticamente muere durante el invierno, rejuveneciendo en primavera. Las hojas y tallos podados pueden reutilizarse para hacer esquejes y plantarlos en invierno.

Además, el geranio cuenta con propiedades antimicrobianas y descongestionantes, por lo que es ideal para tomar en infusiones.

La gerbera es una planta herbácea que requiere abundante sol y climas calurosos para crecer, siendo vulnerables al frío extremo. Sus flores crecen anilladas, en forma tubular, y suelen presentar tonalidades amarillas, rojizas y blancas. Para crecer, la gerbera necesita suelos húmedos y libres de charcos con riegos moderados.

La planta no requiere poda y es sensible al frío extremo, por lo cual es necesario resguardarla en un lugar seco durante el invierno. Por ello, es una planta ideal para interiores, pues puede cultivarse sin problemas en macetas. Para más información sobre Cómo cultivar gerberas, no te pierdas este artículo de unCOMO.

Este hermoso arbusto produce flores blancas con cinco pétalos dispuestos en forma de estrella de cinco puntas. Para su cultivo necesita mucha luz solar y temperaturas cálidas, así como riegos profusos cada dos o tres días durante el verano. Sin embargo, se deben evitar los encharcamientos para no pudrir las raíces.

Con protección adecuada, la planta puede tolerar temperaturas bajas en invierno (incluso temperaturas bajo cero). El jazmín florece durante la primavera y el verano, bien sea en su variedad arbustiva o trepadora.

De hojas carnosas y profusa floración, el kalanchoe es una especie endémica de África que dará un toque único a tus jardines. Sus flores suelen ser rojizas y naranjas, aunque también existen variedades con tonos amarillos.

Esta planta con propiedades cicatrizantes, desinfectantes e inflamatorias florece durante la primavera y el verano, eso sí, necesita abundante luz solar y riego moderado dos veces por semana, dejando secar por completo el abono entre cada riego veraniego. Te ofrecemos esta guía sencilla de Cuidados para la planta Kalanchoe.

Mundialmente conocida por su exquisita fragancia y por sus propiedades antivíricas, antibacterianas y relajantes, la lavanda cuenta con hermosas flores de tonalidades violenta. Se trata de una planta perenne que necesita espacios amplios y abundante luz solar, así como y riegos cada tres días.

Durante el invierno, la lavanda soporta sin problemas las bajas temperaturas, tanto en macetas como en el suelo. Lo que sí destruye sus raíces son los encharcamientos, por lo cual requiere de un excelente drenaje. Descubre Cómo plantar lavanda en este otro artículo de unCOMO.

La variedad del lirio a la que nos referiremos, también conocida como azucena, cuenta con hermosas flores amarillas, blancas, rojas, azules y violetas que llenan de color los jardines durante toda la primavera y el verano.

Esta planta bulbosa se adapta a cualquier clima sin problemas, pues solo necesita riegos continuos durante el verano y un suelo bien drenado, así como zonas protegidas de la incidencia directa de los rayos solares. Ten en cuenta que las flores son altamente sensibles y se marchitan con facilidad, así que es importante protegerlas del sol.

La margarita es una de las plantas con flores más comercializadas en el mundo gracias a sus espectaculares flores blancas con centro amarillo. Además de su fácil cultivo en climas tropicales y de los mínimos cuidados que requiere, la margarita común también es famosa por sus propiedades expectorantes, antiinflamatorias, cicatrizantes y depurativas.

Esta planta perenne se propaga, principalmente, por semillas en el verano, aunque también suele cultivarse mediante esquejes durante el otoño. Puede crecer sin problemas en lugares soleados, con riego moderado cada dos o tres días. En invierno, la margarita puede resistir bajas temperaturas sin problemas. Si las heladas no son demasiado fuertes, florecerá desde el invierno y durante toda la primavera.

Descubre más sobre Cómo cuidar las margaritas en este otro artículo.

Una de las plantas más famosas por su flor es, sin duda, la orquídea. La flor mide alrededor de 20 cm y cuenta con tonalidades moradas y blancas de fragancia agradable.

Las orquídeas se adaptan con facilidad a climas tropicales, siendo vulnerables al frío extremo y a los climas desérticos. Además, la orquídea cuenta con propiedades humectantes y antioxidantes perfectas para el cuidado de la piel. ¿Quieres aprender Cómo plantar orquídeas paso a paso? ¡No te pierdas esta guía!

El pensamiento es una planta perenne que se reproduce en climas fríos y solo al aire libre, siendo una especie bianual con floración desde el otoño hasta la primavera. Con la llegada del calor, la planta se marchita, quedando solo los tallos secos que deben cortarse para evitar que las raíces mueran.

Durante el invierno, el pensamiento necesita riegos moderados cada tres días, así como suelos húmedos y con excelente drenaje. Asimismo, requiriere poda constante de las hojas muertas para evitar que los tallos se dañen. Para plantar pensamiento es necesario esperar al final del verano, cuando las temperaturas empiezan a bajar.

Es una de las mejores Plantas con flores de exterior que encontrarás.

Esta planta perenne produce hermosas flores rojas y rosadas desde la primavera hasta el otoño, siendo una especie ideal para sembrar en climas calurosos. La flor requiere abundante luz solar y riego moderado, día por medio, así como suelos húmedos con excelente drenaje.

El cultivo de petunias se da mediante semillas sembradas en macetas y contenedores en lugares frescos y sombreados durante el otoño. Durante el invierno, la petunia necesita reguardarse de las fuertes lluvias, aunque soporta sin problemas las fuertes heladas en lugares frescos y secos. En este otro artículo te explicamos Cómo cuidar las petunias más detalladamente.

Por supuesto, en un jardín no pueden faltar las rosas comunes. Los rosales florecen desde la primavera hasta el invierno en climas templados y cálidos, necesitando poda continua de los tallos cuyas rosas se van secando. Bien entrado el invierno, es necesario podar la planta casi por completo, dejando solo algunas ramas alrededor del tronco.

Para sembrarlos, bien sea mediante semillas o esquejes, la mejor época es el otoño, en lugares frescos y soleados y siempre con suelos ricos en nutrientes y libres de plagas. Descubre aquí Cómo cuidar un rosal.

En jardines ubicados en sitios soleados y calurosos, el tulipán se adapta de maravilla. Esta planta arbustiva originaria de Asia se suele distribuir a través de bulbos para su cultivo ornamental.

Cuando la planta florece en la primavera, los pétalos pueden ser violetas, rosados, amarillos, blancos o naranjas, según la variedad de tulipán sembrada. La planta crece sin problemas en áreas soleadas o con semi sombra, requiriendo de riegos moderados dos o tres veces por semana durante el verano. Descubre en este otro artículo Cómo cuidar tulipanes.

La verbena es una de las plantas con flores más coloridas que puedes añadir a tu jardín. La planta requiere pocos riegos y mucho sol para su crecimiento, floreciendo desde la primavera hasta finalizar el verano. Las flores pueden ser violetas, rosas o rojas, aunque también existen variedades con flores blancas y amarillas.

Esta planta herbácea es considerada una planta anual, ya que sobrevive al invierno sin problemas y florece durante el verano. Por si fuera poco, la verbena cuenta con increíbles propiedades medicinales para tratar problemas digestivos, circulatorios y de ansiedad. Si quieres una guía de Cuáles son las propiedades de la verbena, no dejes de visitar este enlace.

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