Al caer el sol es cuando las flores de este arbusto se abren y desprenden olor, de ahí su nombre: dama de noche o galán de noche, aunque en algunas regiones es también conocida como cestro o zorrillo. Disfrutar de damas de noche en casa es muy fácil, ya que los cuidados que requiere son básicos y muy sencillos de llevar a cabo. Por ello, en unComo queremos explicarte más acerca de cómo cuidar la dama de noche.
En primer lugar, deberás elegir el lugar apropiado para ubicar tu dama de noche, ya que esta planta no telera las bajas temperaturas y, por lo tanto, deberás resguardarla del frío sobre todo si vives en una región con variaciones térmicas acusadas. De este modo, puedes colocarla en un lugar techado de tu jardín para prevenir las heladas, pero donde también reciba la luz solar para que así pueda en verano desprender su característico olor.
Las damas de noche suelen adaptarse a la mayoría de suelos, por lo que no deberás preocuparte demasiado por el tipo de sustrato, aunque sí deberás garantizarle un correcto drenaje que evite la acumulación de agua.
En cuanto al riego que requiere la dama de noche, será suficiente con regarla dos veces a la semana durante la época invernal y cada dos días en verano, ya que la cantidad de agua que necesita será mayor. Es importante que la planta no quede encharcada para prevenir así que puedan pudrirse las raíces.
Entre los cuidados básicos de la dama de noche, encontramos también la necesidad de retirar las hojas y flores mustias para conseguir así que el resto crezcan más vigorosas. Así mismo, a principios de verano -una vez que ya haya florecido- deberás podarla para evitar que crezca demasiado.
También será recomendable aportar nutrientes extra a la tierra de la dama de noche, a través de fertilizantes líquidos ricos en hierro. De este modo, la estaremos ayudando a crecer fuerte y sana, especialmente en la etapa en que florece.
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