La flor de lis es una flor de la familia de los lirios, es muy decorativa y sus hojas y colores varían según la especie. Sus flores tienen dos tipos de pétalos, unos curvados en forma de alas y otros más rectos en forma de banderas. Suelen usarse con fines decorativos o bien en los jardines o en el interior de casa, en una maceta. En unComo te desvelamos cómo cultivar la flor de lis siguiendo unos sencillos pasos.
El suelo en el que debes plantar la flor de lis para que crezca no requiere ninguna característica especial, aunque lo ideal es que la tierra sea arcillosa. En caso de que la flor la quieras hacer crecer en una maceta, asegúrate de que la tierra que compras sea de este tipo y escoge una maceta de al menos 40 centímetros de altura.
Para cultivar la flor de lis, se requiere mucha luz. Esta flor debe estar expuesta a la luz solar gran parte del día o también la puedes colocar en un lugar con semi sombra.
La temperatura idónea para que la flor de lis crezca es entre los 10º y 20º. Evita las heladas porque la flor no aguantará bajas temperaturas.
No requieren excesiva agua. Con regarlas una vez a la semana es suficiente. Cuando llegue la época de floración, sí que tendremos que regarlas con mayor frecuencia pero evitando el exceso de agua.
El abono debe realizarse cuando se planta y una vez al mes aproximadamente. La mejor época del año para la plantación de la flor de lis es en primavera.
Las semillas conservan sus propiedades germinativas durante dos años, así que ten paciencia porque durante tres años obtendrás unas preciosas flores de lis.
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