Cuando se acerca el frío, saber elegir bien la ropa de invierno y cómo hacer el cambio de armario es importante y, por ello, dedicamos gran parte de nuestro tiempo a hacerlo. Pero, ¿prestamos la misma atención para escoger la ropa de cama? Abrigarnos durante la noche es igual o más importante que taparnos por el día, y la prenda que más calor nos proporciona en las noches más frías es el edredón nórdico. Para que duermas cómoda y plácidamente, en este artículo de unComo te mostramos los trucos para que sepas cómo elegir un buen edredón nórdico.
Lo primero que deberás tener en cuenta a la hora de elegir un edredón nórdico es su poder aislante. El objetivo principal del edredón es evitar la entrada de frío y conservar el calor, y esto sólo se consigue con un adecuado poder aislante. Este factor depende, principalmente, de la calidad del material del relleno y de la cantidad de relleno empleada. A mayor cantidad, más poder aislante.
Como el factor principal para conseguir el poder aislante adecuado del edredón es el relleno nórdico, es importante conocer los diferentes tipos de relleno para elegir bien el edredón nórdico. Existen dos grandes tipos de rellenos nórdicos:
- Rellenos naturales: Son aquellos edredones rellenos de pluma o plumón natural. Los rellenos de plumón son los mejores aislantes térmicos porque absorben la humedad y evitan que el calor se disperse, manteniendo siempre la temperatura adecuada. Pero, son los edredones más caros, hay que tener especial cuidado al limpiarlos y, al ser de materiales naturales, pueden provocar alergias. Los rellenos de pluma tienen una parte sólida adherida a la pluma, la caña, y no tienen un poder aislante tan bueno.
- Rellenos sintéticos: Imitan al plumón natural y pueden ser de fibras convencionales, de fibras huecas de poliéster o de microfibras. Los de fibra hueca de poliéster son muy transpirables y tienen un correcto poder aislante. Además, su limpieza es más fácil que la de los de relleno natural y son antialérgicos. Los rellenos de microfibras también son de poliéster y antialérgicos, pero imitan un poco mejor al plumón natural, tanto en volumen como en poder aislante. Son más económicos que los de relleno natural y, aunque proporcionen un menor poder aislante, son una muy buena opción.
Otro factor importante que hay que tener en cuenta para elegir un buen edredón nórdico es el tipo de confección. Uno de los factores que asegura el poder aislante es la formación de cámaras de aire dentro del edredón. Las cámaras de aire hacen que el relleno nórdico se reparta de forma proporcionada por todo el edredón y no se formen zonas vacías. El tipo de confección que mejor divide el interior del edredón nórdico y las cámaras de aire es el que tiene el sistema de cosido en forma de cuadrados amplios.
El gramaje es otro elemento importante que deberás tener presenta para elegir un buen edredón nórdico. El gramaje es la capacidad calorífica que proporciona el edredón nórdico. Así, a mayor gramaje, mayor calor. No necesariamente el gramaje va asociado a la calidad del edredón, simplemente indica el calor. Para escoger un gramaje u otro, deberemos tener en cuenta la temeperatura ambiente de nuestra casa y, sobre todo, de nuestra habitación, y nuestra temperatura corporal. Si eres más friolero, el gramaje del edredón nórdico deberá ser más alto, pero si eres caluroso, es recomendable que el gramaje sea más bajo.
Por último, para determinar la longitud del edredón nórdico deberás tener en cuenta, primero tu propia estatura y segundo, si te mueves mucho o no mientras duermes. Si te mueves mucho durante la noche, lo más recomendable es que compres un edredón nórdico bastante largo y ancho para asegurarte de que no te destapas y estás toda la noche recubierto con él. Todos estos trucos te ayudarán a elegir un buen edredón nórdico y no pases frío durante la noche.
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