En muchas ocasiones, el paso del tiempo y su uso deteriora las sillas de madera de comedores y demás estancias de la casa. El asiento es lo que especialmente se estropea y puede incluso llegar a partirse si la silla tiene unos cuantos años. Pero esto no debe ser motivo para tirar la silla y sustituirla por otra, sino que en la mayoría de los casos tiene arreglo. Para que puedas hacerlo tú mismo/a en casa, en unComo te mostramos paso a paso cómo restaurar una silla de madera.
- Gomaespuma
- Miraguano, guata o otro material acolchado
- Tela para tapizar
- Cola de contacto
- Sierra de calar
- Grapadora y grapas
- Tijeras
Soltar el asiento de la silla, ya que nos servirá de base y también como plantilla.
Colocamos el asiento de madera sobre la gomaespuma y marcamos el contorno.
Con la sierra de calar y una hoja especial para este tipo de materiales, cortamos la espuma siguiendo la línea trazada.
Repasamos los bordes de la pieza de gomaespuma con la ayuda de unas tijeras.
A continuación, pegamos la pieza de espuma a la base de madera con la ayuda de cola de contacto en una de las superficies a unir. A continuación, colocamos la gomaespuma.
Cubrimos el asiento con miraguano, guata o cualquier otro material que sirva para acolchar, y lo fijamos en la parte inferior con unas grapas.
Seguidamente, colocamos la tela en el asiento, la sujetamos provisionalmente con unos clavos y le vamos dando forma. Al tiempo que colocamos la tela, retiramos los calvos y grapamos definitivamente.
Por último, tendremos que volver a fijar el asiento a la estructura de la silla con unos tirafondos.
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