Las plantas en tiesto, a medida que van creciendo, necesitan ser trasplantadas para poder tener más espacio y desarrollarse correctamente. Además, el hecho de aportarles un nuevo sustrato y abono les ayudará a lucir con más esplendor. Esto suele ocurrir especialmente con las plantas de interior, ya que siempre suelen estar en macetas y a menudo las seguimos teniendo en el pequeño tiesto que traían al comprarlas. Para conseguir que tus plantas luzcan más bellas y crezcan sanas, no te pierdas este artículo de unComo.com sobre cómo trasplantar plantas de interior.
- Planta a trasplantar
- Sustrato para plantas de interior
- Maceta o tiesto
- Pala
- Agua
El mejor momento para trasplantar aquellas plantas de interior que lo necesiten es la primavera, ya que el aumento de horas de sol y las temperaturas más elevadas hacen que la mayoría de plantas aceleren su crecimiento.
Para trasplantar las plantas correctamente deberéis elegir un tiesto o maceta de unos 5 o 10 cm de diámetro mayor que el anterior. Si quieres más información sobre cómo elegir el tiesto adecuado, puedes verla aquí.
Deberéis utilizar un sustrato especial para plantas de interior, que podréis encontrar sin ningún tipo de problema en cualquier tienda de jardinería, floristería, centro especializado o grandes almacenes.
Añadid unos cuantos centímetros de este nuevo sustrato en el fondo de la maceta o tiesto nuevo.
Retirad con mucho cuidado la planta del tiesto viejo para evitar dañar las raíces y colocadla encima de la nueva base de sustrato.
A continuación, rellenad los laterales del tiesto con más sustrato sin presionar excesivamente, procurando que el nuevo nivel de la planta sea igual o ligeramente superior al que había antes del trasplante.
Por último, deberéis regar la planta sin que quede encharcada, y dejar que siga creciendo en su nueva maceta.
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