Si tienes un horno de convección pero no estás seguro de cómo utilizarlo, debes saber que tiene varias diferencias respecto a un horno tradicional. Por ejemplo, el horno tradicional cocina los platos de abajo a arriba, ya que tiene calefactores situados tanto en la parte superior como en la inferior, y eso provoca que unas zonas queden frías y otras calientes; sin embargo, en el horno de convección esto no sucede porque también dispone de unos ventiladores que permiten una constante circulación de aire caliente que mantiene al alimento bien cocinado de manera equilibrada. unComo te resuelve todas tus dudas en nuestro artículo acerca de cómo usar un horno de convección.
Los hornos de convección disponen de un pequeño ventilador cuya función es repartir el calor a partes iguales en el interior del electrodoméstico para que la comida se caliente de forma homogénea. De esta manera se evita que partes del alimento se quemen. Sin embargo, al introducir diversas bandejas asegúrate de que haya una distancia de 2,5 cm entre cada una de ellas, así como respecto a las paredes del electrodoméstico, para facilitar una circulación apropiada de aire.
Además con este sistema se acelera la cocción, trabajando un 20% más rápido que el resto de hornos, aunque no es obligatorio encender el ventilador, por lo que el cocinero también puede optar por un horneado convencional si no activa esta función.
Así que ten en cuenta que tanto los tiempos como las temperaturas de cocción de los alimentos han de ser inferiores en el horno de convección respecto a los que se utilizarían en uno tradicional. Cuando comiences a cocinar con este horno disminuye en 20 o 25ºC la temperatura indicada en las recetas de cocina o instrucciones de cocción de los envases de los alimentos, y también reduce un tercio el tiempo de cocción recomendado. Por ejemplo, si en la receta se indica que debe cocinarse a 150ºC durante 30 minutos, tú reemplaza estos números por 130ºC y 20 minutos.
Los alimentos más recomendables a la hora de cocinar con un horno de convección son la carne y las galletas. Esto es debido a que este electrodoméstico cocina de una forma más seca que el horno tradicional. Por ejemplo, la carne puede asarse mejor en uno de convección, obteniendo una corteza crujiente y un interior húmedo. Respecto a las galletas estas quedan doradas, y las tartas tienen una textura suave. Sin embargo, los resultados en pasteles no son tan óptimos por dicho calor seco que desprende el horno de convección, que les podría otorgar un aspecto húmedo.
En cuanto a los moldes recomendados para los hornos de convección, utiliza bandejas sin bordes ni aislamiento para hacer galletas y fórralos con papel manteca. Asimismo recurre a bandejas para horno que tengan los bordes bajos para que el aire llegue hasta el alimento.
Además, para no bloquear el correcto flujo de aire durante la cocción no intentes tapar la comida de ninguna manera, ni con una tapa ni con papel de aluminio. Por último, no olvides revisar de vez en cuando la comida, preferiblemente transcurridas tres cuartas partes del tiempo de cocción.
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